Por 19 votos en contra, 17 a favor y 11 abstenciones, China consiguió que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, no realice un debate “sobre los problemas de derechos humanos en la región autónoma de Xinjian” que afectan a uigures y musulmanes turcos, los cuales podrían”constituir “crímenes contra la humanidad”, según el informe que publicó la Alta Comisionada Michele Bachelet el 31 de agosto pasado, fecha en que finalizara su mandato.
De los 8 países de America Latina y el Caribe, de los 47 que integran este Consejo, votaron en contra de debatir Venezuela, Cuba y Bolivia, se abstuvieron Argentina, Brasil y México, y a favor de deliberar, sufragaron Honduras y Paraguay. El texto fue además impugnado por Camerún, China, Costa de Marfil, Eritrea, Gabon, Indonesia, Kazajstan, Mauritania, Namibia, Nepal, Pakistan, Qatar, Senegal, Sudan, Emiratos Arabes Unidos y Uzbekistan.
Sin embargo, apoyaron también el proyecto de resolución, Chequia, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, Lituania, Luxemburgo, Islas Marshall, Montenegro, Holanda, Polonia, Corea, Somalia, Inglaterra y Estados Unidos. Pero Ucrania se abstuvo, junto a Armenia, Benin, Gambia, India, Libia, Malawi y Malasia,
La resolución rechazada se basaba en el informe de Bachelet, que recomendaba “a la comunidad internacional” proteger a las víctimas en Xinjuang, tras recibir denuncias desde el 2016 de torturas, desapariciones, violencia sexual, esterilizaciones forzadas y restricciones a las libertades de culto y religión. El “Relator Especial” sobre “formas contemporáneas de esclavitud”, mandatado por el mencionado Consejo, agregó recientemente la existencia de “trabajo forzoso contra uigures y otras minorías étnicas”.
Al tiempo, el grupo de 5 expertos independientes que dan especialmente seguimiento a los casos de detenciones arbitrarias, uno por cada región del mundo, concluyeron que China sufría, “un problema sistémico”. Luego de haber documentado otros 92 casos, unos 40 expertos más, propusieron sin suerte establecer “un mecanismo imparcial e independiente de la ONU para monitorear de cerca, analizar e informar anualmente sobre la situación de los derechos humanos en China”.
Las solicitudes de visitar China de estos expertos tampoco han tenido respuesta. De acuerdo con los informes anuales del Secretario General de la ONU sobre represalias contra personas que han testimoniado ante órganos de Naciones Unidas, China se encuentra entre los 5 primeros autores de tales represalias. China no adhiere a ningún sistema regional de derechos humanos y no ha ratificado e Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
Desde Ginebra, Juan Gasparini.