Editorial
El periodista y el militante En tanto observador del mundo, el periodista arroja una apreciación individual, distinta a la del militante, partícipe de un deseo colectivo. El periodista debe manifestar una toma de conciencia de la complejidad de la actividad política, sus contradicciones, puntualizando las diferencias que a veces se dan entre las promesas y la claudicación en los actos. Le cabe asimismo señalar el contexto, donde la supremacía de los imperativos de los partidos, clanes y organizaciones, suelen imponerse al interés general.En cambio, el militante asume gregariamente un proyecto y lo defiende tenazmente, abrazando sus claroscuros y concesiones. Resiste a la crítica y batalla para tomar o mantenerse en el poder. Por el contrario el periodista es una suerte de mercenario con principios. Gana un salario pero no escribe cualquier cosa. Tiene móviles y valores autónomos para apreciar la acción política, independientemente de compromisos sectoriales e ideologías. Su oficio es solitario. Fecunda obteniendo la confianza y el apoyo de los demás. Lo motiva la curiosidad y el entusiasmo por la información. Necesita firmeza para adquirir el conocimiento, enfrentar los obstáculos del combate profesional, y vencer a la ignorancia y el miedo.
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Guinea Ecuatorial, la dictadura olvidada de Africa
En el poder desde hace 45 años, Teodoro Obiang, de profesión militar, manda en Guinea Ecuatorial tras el abandono de la entonces colonia española, por renuncia de la dictadura franquista. Desplazó al gobierno a su tío, Francisco Macias Nguema, mediante un golpe de Estado, el 3 de…
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El gobierno de Nicaragua intensifica la tortura contra «personas percibidas como opositores»
«Descargas eléctricas, abusos y violaciones sexuales, aislamiento prolongado, palizas brutales, tortura postural y por estrés y casos de ablación y estrangulamiento de testículos», practicados contra prisioneros del gobierno nicaragüense de Daniel Ortega y Rosario Murillo, figuran entre los suplicios denunciados por el…
LIBRO DESTACADO
Borges, la posesión póstuma
Borges desconcertó en sus tramos finales, al refugiarse inesperadamente en Ginebra, donde falleció el 14 junio de 1986. Durante esos seis meses exploró la posibilidad de obtener un permiso de residencia, preambulo del pedido de la nacionalidad helvética, cuya realización quedó trunca al caerle la muerte. La unión de Borges con María Kodama fue matriculada el 26 de abril de 1986 en el caserio de Colonia Rojas Silva, en Paraguay, mientras la pareja permanecía…