Lázaro Báez. El Ministerio Público de la Confederación Suiza (MPC) archivó la causa por lavado de dinero abierta en abril de 2013 contra Lázaro Antonio Báez, Daniel Rodolfo Pérez Gadín y “desconocidos”, porque “las autoridades argentinas” no les informaron de “la existencia o no de un procedimiento penal contra” los imputados, sostiene el dictamen distribuido a la prensa por correo electrónico.
Al exponer sus motivos la resolución evoca el programa “Periodismo para Todos” (PTT) del 14 de abril de 2013, sobre “La ruta del dinero K”, o sea la salida ilegal de la Argentina de 55 millones de euros durante el año 2011, transferidos por el clan Báez hacia cuentas bancarias suizas, pudiéndose sospechar que esos fondos “serían el resultado de actividades ilícitas”.
A continuación el MPC recuerda que el culpable de blanqueo de dinero es “aquel que ha cometido un acto que obstaculice la identificación del origen, el descubrimiento o la confiscación de valores patrimoniales de los cuales sabía o debía presumir que provenían de un crimen”.
Luego afirma que “la colaboración con las autoridades argentinas no ha permitido confirmar las sospechas, el procedimiento penal abierto contra los imputados (a cargo del juez Sebastián Casanello en Buenos Aires) aparentemente ha sido objeto de sobreseimiento”. Por tanto, la decisión concluye que, al carecer “de un delito previo, el acto de blanqueo de dinero no se ha realizado”.
A su vez el documento constata que el juez Casanello no dio curso a la solicitud que le hiciera el MPC de completar el exhorto que enviara a Suiza el 3 de julio de 2013 pidiendo los extractos de una de las cuentas denunciadas en la prensa, pero sin detallar el desarrollo de los hechos criminales. A los pocos días el MPC lo había instado a describir “las actividades delictivas en el origen de los fondos que han sido objeto de las operaciones financieras descriptas”. Casanello no respondió.
Como es costumbre en Suiza, los nombres de las personas y sociedades involucradas aparecen tachadas en el texto dado a conocer, o identificadas con letras para preservar la esferas de confidencialidad. Sin embargo resulta posible discernir que la decisión implica el levantamiento del bloqueo y restitución de fondos a sus titulares de cuatro cuentas relacionadas con el clan Báez en los bancos Lombard Odier y Safra-Sarasin de Ginebra. Una de esas cuentas pertenecería a una fundación de la familia Báez, a la cual se le restituirían ahora unos 15 millones de euros, según una fuente del ámbito judicial suizo.
El MPC, que cumple funciones conjuntas de fiscalía e instrucción para estos casos vinculados al extranjero, precisó que recibió del juez Sebastián Casanello el dato que el 7 de mayo de 2014 se había resuelto un sobreseimiento en favor de Lazaro Báez y Pérez Gadín, y entonces consideró “que no existían indicios suficientes que probaran la comisión de una infracción”.
El MPC agrega que el dinero detectado en Ginebra, “provenía de fuentes externas a Suiza, concretamente de Panama. Cerca de 22 millones de dólares procedieron de sociedades emparentadas con la familia Báez. El análisis no permite determinar si los fondos son de origen corrupto”, porque “la investigación efectuada no ha permitido establecer que los haberes depositados en Suiza en los bancos Lombard Odier y Safra-Sarasin provienen de alguna infracción”, subrayó el MPC.
Con todo, el juez Casanello, en sintonía con el fiscal Guillermo Marijuan, podrían relanzar la cooperación con Suiza; invitarla a reabrir el sumario de ayuda con la Argentina, y replantear la notificación de las cuentas ya destapadas. Para eso haría falta un nuevo exhorto que contemple los requisitos faltantes: la necesidad de aportar la prueba del delito previo al lavado de dinero para que se cumpla el principio de la “doble incriminación”, es decir que las infracciones perseguidas en Argentina también lo sean en Suiza.
Juan Gasparini, autor de “Las bóvedas suizas del kirchnerismo”.
