
Editorial
El periodista y el militante En tanto observador del mundo, el periodista arroja una apreciación individual, distinta a la del militante, partícipe de un deseo colectivo. El periodista debe manifestar una toma de conciencia de la complejidad de la actividad política, sus contradicciones, puntualizando las diferencias que a veces se dan entre las promesas y la claudicación en los actos. Le cabe asimismo señalar el contexto, donde la supremacía de los imperativos de los partidos, clanes y organizaciones, suelen imponerse al interés general.En cambio, el militante asume gregariamente un proyecto y lo defiende tenazmente, abrazando sus claroscuros y concesiones. Resiste a la crítica y batalla para tomar o mantenerse en el poder. Por el contrario el periodista es una suerte de mercenario con principios. Gana un salario pero no escribe cualquier cosa. Tiene móviles y valores autónomos para apreciar la acción política, independientemente de compromisos sectoriales e ideologías. Su oficio es solitario. Fecunda obteniendo la confianza y el apoyo de los demás. Lo motiva la curiosidad y el entusiasmo por la información. Necesita firmeza para adquirir el conocimiento, enfrentar los obstáculos del combate profesional, y vencer a la ignorancia y el miedo.
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«El reciente caso del abogado y defensor de derechos humanos Eduardo Torres, perteneciente al Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (PROVEA), quien se encuentra en paradero desconocido desde el…
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Los crímenes atribuidos a Vladímir Putin ante la rendición de cuentas
La enumeración de las atrocidades que viene cometiendo masiva y sistemáticamente Rusia en Ucrania, incluye la esclavitud, deportación, saqueos, bombardeos, ultrajes a la dignidad personal, toma de rehenes, dirigir intencionalmente ataques contra civiles y contra edificios dedicados al culto religioso, secuestrar menores y cambiarles la identidad, exterminio, violación…
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Borges, la posesión póstuma
Borges desconcertó en sus tramos finales, al refugiarse inesperadamente en Ginebra, donde falleció el 14 junio de 1986. Durante esos seis meses exploró la posibilidad de obtener un permiso de residencia, preambulo del pedido de la nacionalidad helvética, cuya realización quedó trunca al caerle la muerte. La unión de Borges con María Kodama fue matriculada el 26 de abril de 1986 en el caserio de Colonia Rojas Silva, en Paraguay, mientras la pareja permanecía…