En el poder desde hace 45 años, Teodoro Obiang, de profesión militar, manda en Guinea Ecuatorial tras el abandono de la entonces colonia española, por renuncia de la dictadura franquista. Desplazó al gobierno a su tío, Francisco Macias Nguema, mediante un golpe de Estado, el 3 de agosto de 1979. Su hijo, Teodorin Nguema Obiang Mangue, es el Vicepresidente de la República, quien ha tenido problemas con la justicia suiza, francesa, americana, brasileña y sudafricana por cuestiones de corrupción.
Acaba de trascender la detención sin orden judicial de la esposa de un abogado defensor de presos políticos, el jurista Ponciano Mbomio Nvo, prueba de la inseguridad en la que viven los habitantes de este país. Al tiempo, Filemón Owon Nkuá, preso político, falleció «en circunstancias infrahumanas«, en la carcel de Black Beach, según fuentes de la oposición. Entre tanto, Obiang asistía en Moscú a la «Semana de la energía», invitado por su homologo ruso, Vladimir Putin.
Cabe recordar que a fines del siglo pasado, y comienzos del presente, la ONU tuvo 2 Relatores Especiales que se ocuparon de Guinea Ecuatorial, Alejandro Artucio (Uruguay) y Gustavo Gallón (Colombia). No obstante, el mandato no fue continuado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, sin dar explicaciones. Intervenciones de representantes de la sociedad civil, que acudían a Ginebra para presentar denuncias, han menguado, pero siguen llegado a la ONU testimonios por violaciones de los derechos humanos en la ex-colonia. Sin embargo, los organismos competentes, como oeneges y relatorías, no les dan la suficiente visibilidad.
Desde Ginebra, Juan Gasparini.