El Canton de Ginebra, que alberga a un medio millón de personas, ajustó las restricciones que han terminado con el segundo desconfinamiento, mientras prepara el lanzamiento de la vacunación contra el Covid-19 el próximo 28 de diciembre. La sede de la ONU en la ciudad informa de 6 nuevas infecciones, alcanzando un total de 189 casos.
La vacuna de Fizer/BioNTtech, aprobada por el órgano estatal independiente de control Swissmedic, empezó a inyectarse en la zona de habla alemana. El arribo de las primeras 107.000 dosis se mantienen en secreto para el publico, tanto sobre la procedencia como el almacenamiento y distribución a cargo del Ejercito. El país estima inmunizar a 1900 personas antes de fin de año. Predice que vacunará a unos 6 millones de ciudadanos y residentes gratuitamente de aquí al próximo verano europeo de 2021 (de los 8,5 millones de habitantes) en razón de 75 mil inyecciones diarias. Sumarían 13 millones de dosis la compra global de Suiza a 4 laboratorios. Ademas de Fizer/BioNTech, figuran AstraZeneca/Oxford, Moderna y Jansen-Cilag. La vacunación en Suiza no es obligatoria.
Ginebra respeta la regla general de priorizar vacunar las personas mayores de 75 años, con factores agravantes de ciertas patologías como la diabetes, obesidad o la hipertensión arterial, por ejemplo. Ginebra ya dispone de 5000 dosis de Fizer/BiNTech recibidas, y aguarda 6500 dosis más para el 4 de enero del 2021. Los médicos particulares han sido invitados a señalar a sus pacientes susceptibles de ser vacunados a las autoridades para integrar las listas mediante la cuales serán convocados por los organismos públicos. Equipos técnicos móbiles concurrirán a las residencias de la tercera edad para aplicar las inyecciones. Un centro especial de vacunación será inaugurado para inmunizar a unas 40 mil personas a riesgo de 75 años en adelante, quienes recibirán una carta personalizada para que concurran a hacerlo. El Hospital Cantonal y 5 clínicas del Canton abrirán espacios especiales de vacunación.
En segundo lugar, serán luego inyectadas las personas de 65 a 74 años, otros 40 mil candidatos. El tercer lugar será para el personal medico y de las personas próximas de la población a riesgo. Después vendrá el turno de la gente adulta en general, probablemente a partir de abril 2021. Los menores y las mujeres embarazadas no serán vacunados. Los enfermos restablecidos del coronavirus tendrán que esperar 3 meses para recibir la vacuna. Todo aquel que haya padecido reacciones severas a una vacuna, quedara exceptuado de intentar una nueva experiencia en la presente oportunidad. Restan las incógnitas de los efectos secundarios desagradables, que no serian importantes, y la duración de la inmunidad, tal vez de un año, según la infeccionologa de Ginebra, Claire-Anne Siegrist. Financieramente hablando, la operación de vacunación costaría alrededor de 1500 millones de dólares a la Confederación Helvética.
Para no tomar en cuenta la recomendación federal de cierre de bares, restaurantes, salas de té, los Cantones deben exhibir una tasa de contagio inferior a la cifra 1, que se calcula combinando el número de infecciones diarias, de un día y del precedente, y la cantidad de camas disponibles en los hospitales, sobre todo el sector de cuidados intensivos, y otros indices. Ginebra perdió la derogación para mantener abiertos los establecimientos para beber y comer, los cuales podrán no obstante seguir vendiendo “para llevar” hasta las 23 horas.
Los comercios siguen abiertos en Ginebra, pero hasta las 19 horas, y deberán cerrar los domingos. A partir del 25 de diciembre, se les impone también el cierre por 3 días. Las reuniones continuan limitadas a 5 personas, salvo para el periodo 22 de diciembre 2020-3 de enero 2021, que puede ser del doble. Las pistas de sky en las cercanías prosiguen abiertas. El Consejo Federal, gobierno colegiado de 7 miembros elegidos por el voto secreto del parlamento, promete hacer una evaluación general el 30 de diciembre, y de empeorar la situación, podría recomendarse nuevos recortes a la actividades económicas o de esparcimiento.
El alarmismo que cundió con el descubrimiento de una nueva cepa del Covid-19 en Inglaterra, provocando el confinamiento del Reino Unido, desbordó en Suiza con la llegada de uno 10 mil británicos a pasar las vacaciones de invierno en los Alpes, potenciales portadores del nuevo virus. Inicialmente se interrumpieron las conexiones aéreas y el gobierno helvético decretó cuarentenas preventivas para los recién llegados. Sin embargo, ante las dificultades de salir a buscarlos por la fuerza pública y obligarlos a encerrarse en Suiza cuando había venido para practicar una vida al aire libre, con las dificultades logísticas que eso implica (aprovisionamiento de comida, lugares aislados para albergarlos, etc.), las autoridades locales están promoviendo la alternativa de un restablecimiento de vuelos para que esos turistas retornen velozmente a su país de origen, una medida que implica asimismo a Sudáfrica, que además padece la irrupción de la nueva cepa del coronavirus. La iniciativa favorecerá paralelamente a los suizos bloqueados en Gran Bretaña, quienes dispondrán de conexiones para pasar las fiestas con sus familiares y amigos.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.