Philippe Biret, detenido en la cárcel de Pavón, en Guatemala, el 25 de septiembre de 2006, acusó a Erwin Sperisen, entonces jefe de la Policía Nacional Civil (PNC) de aquel país, de haber asesinado ese día con un arma de puño, a Jorge Abraham Tiniguar, también allí detenido, en su comparecencia hoy miércoles en el Tribunal Criminal de Ginebra.
«Yo vi a la persona que se encuentra aquí tirar sobre un detenido», dijo Biret extendiendo el brazo izquierdo con el dedo erecto, señalando a Sperisen, sentado pocos metros detrás de él en la sala de audiencias, confirmando luego a pedido del tribunal, que la víctima se llamaba Jorge Abraham Tiniguar, alias «Chocobolas», cuyo caso figura en el acta de acusación presentada al inicio del juicio la semana pasada por el primer Procurador, Yves Bertossa.
«Me estaban golpeando y al levantar la vista vi de frente a Sperisen tirarle a un detenido, al costado de unos árboles», precisó Biret sobre la muerte de Tiniguar, para agregar después haber visto el cadáver de Luis Alfonzo Cepeda, otro detenido que venía de ser asesinado en las cercanías, quien asimismo es citado en el acta de acusación del juicio, entre los siete prisioneros abatidos ese 25 de septiembre de 2006 en la prisión de Pavón, cuyas muertes se atribuyen a Sperisen.
Biret añadió que al darle la muerte a Tinigua, Sperisen se encontraba rodeado de otras personas con vestimentas militares, algunas con los rostros cubiertos por pasamontañas, y que no pudo identificarlos. Sin embargo, admitió haber visto en otros momentos del operativo, en compañía de Sperisen, al Ministro del Interior, Carlos Vielmann, a Alejandro Giammatei, director del servicio penitenciario y a «gente del Ejército».
Biret aprovechó la ocasión para denunciar haber purgado «16 años de detención arbitraria» en la cárcel de Pavón. Su abogado francés, Nicolás Gurtner, presente en la sala, informó a la prensa que su cliente reside ahora en Francia tras obtener la «libertad condicional» por una condena de homicidio en Guatemala, sentencia actualmente recurrida ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Ante preguntas del tribunal sobre el contexto de lo acontecido el 25 de septiembre de 2006 en el complejo penitenciario de Pavón, Biret describió varias edificaciones, una iglesia, talleres, dependencias deportivas e incluso viviendas edificadas por los propios detenidos, quienes habían constituido un «Comité de Orden y Disciplina», que presuntamente administraba la vida interna del penal, y porque el Estado «no tenía los medios para nutrir y alojar a los detenidos», afirmó.
Al relatar la cronología de los hechos de aquella jornada, Biret recordó haber sido despertado aún de noche, antes del alba, por las campanas de la iglesia. Que entonces acudió junto con otros detenidos al portón de entrada. En esas circunstancias constató que fuerzas militares rompían el alambrado que marcaba el perímetro de la prisión, y entraban tanquetas y personas pertrechadas con armas, y escuchó tiros que le dieron la impresión que había un ataque masivo e indiscriminado.
De inmediato, Biret relató que fue inmovilizado y controlado en sus desplazamientos, al igual que otros prisioneros que reconoció por fotos y películas que le mostró el tribunal, en distintas secuencias, cuando los trasladaban de un sitio a otro, donde enumeró, fonéticamente, a «Correa (Gustavo Alonso), Cepeda (Luis Alfonzo), Chiquiton (Erick Estuardo Mayorga), Chabolas (José Abraham Tiniguar) y «AR 15″», cuyo verdadero nombre no fue dilucidado en la audiencia.
Biret añadió que esas personas fueron llevadas por las fuerzas del orden. Casi todas ellas y otros perdieron la vida posteriormente, pasando a formar parte de la lista de los siete asesinados cuyas muertes el Tribunal Criminal de Ginebra le reprocha a Sperisen.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.
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> Para dar seguimiento al juicio día por día, consultar: https://www.ridh.org/Cobertura_Sperisen/.