El ministro de exteriores de Venezuela, Elías Jaua, viene de acusar en la sede europea de la ONU en Ginebra a los presuntos instigadores del golpe de Estado que buscaría voltear al Presidente Nicolás Maduro, «una corriente que ha ejercido la violencia… uno de sus principales líderes está detenido… el Sr. Leopoldo López», indicó Jaua públicamente.
«… hay una corriente que ha ejercido la violencia permanentemente, uno de sus principales líderes está detenido por las autoridades competentes, el Sr. Leopoldo López, es el más exponente de esa corriente de violencia», recalcó Jaua, limitándose solamente a identificar individualmente a López entre quienes instigarían el supuesto golpe de Estado que se habría ido gestando en su país.
Serían «grupos que durante 15 años han intentado, ante la imposibilidad de ganar electoralmente, la presidencia de la República, o los temas trascendentes para el país, lo han intentado en los últimos 15 años, son sectores específicos, partidos políticos, dirigentes, hay que diferenciar … en Venezuela hay una oposición política democrática y hay una corriente de violencia», sostuvo Jaua.
«Si», respondió Jaua, al requerírsele si se refería solamente a «grupos internos » de Venezuela, pero descartó abordar si también existirían agentes externos, como los Estados Unidos o Colombia, a los que tradicionalmente suelen apuntar desde el gobierno de Maduro en situaciones de crisis.
Con antelación a estas declaraciones, Jaua pronunció un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, asimismo en Ginebra, donde fustigó «la campaña internacional de mentiras y falsedades que presentan hoy a nuestra Patria en situación de caos y guerra civil…», responsabilizando a «poderosos laboratorios mediáticos nacionales e internacionales (que) son empleados para llevar adelante una guerra psicológica sistemática contra mi país».
«Se amplifican todas las noticias negativas que salen de Venezuela» (…) «se dice y se repite que hay una brutal represión de manifestantes pacíficos» (…) «el pueblo de Venezuela ha sido sometido el último mes a un asedio continúo, a procurar sitiarnos como un Estado violador de los derechos humanos y tratar de arrancarnos nuestra tradición y vocación de paz», afirmó Jaua.
Al propio tiempo el ministro defendió la actuación de los órganos de seguridad del Estado, «autoridad legal y preparada para contener bajo los estándares del uso proporcional y diferenciado de la fuerza pública», que fue atacada «en muchos casos con armas de fuego», causando 51 funcionarios heridos, uno de ellos fallecido, aseguró.
Los disturbios se habrían producido «en sectores urbanos de clase media alta, en 18 municipios, de 335 municipios que conforman el territorio nacional, las personas fallecidas son 18, de las cuales en solo tres casos se presumen la actuación ilegal de funcionarios policiales, los cuales han sido puestos a la orden de los tribunales de justicia», describió Jaua.
«La comunidad internacional debe saber que la naturaleza de esta agresión contra la democracia es de naturaleza política ideológica y que su objetivo es el derrocamiento de un gobierno legítimamente establecido, tal como ha sido expresado con una alta carga de odio social contra sectores populares afectos a la revolución bolivariana por sus principales dirigentes», resumió Jaua.
Además, Jaua puntualizó que su gobierno «ha invitado a todos los sectores … a una Conferencia Nacional por la Paz», que estaría siendo acogida «con beneplácito por todos los grupos religiosos, empresarios, políticos de diferentes signos ideológicos, intelectuales, artistas, trabajadores, en fin por la inmensa mayoría de nuestro pueblo que ama la paz y quiere vivir en democracia».
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.