En conferencia diplomática abierta al público, el ministro de exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, propuso hoy en la sede de la ONU en Ginebra, que cada uno ayune en el Día Mundial de la Alimentación, y done lo que habría tenido que gastar en comida en esa jornada, para ayudar financieramente a los necesitados.
“Hay que alimentarse con leche de la Pachamama”, exhortó Choquehuanca, en alusión al agua que es lo que principalmente se ingiere en los días de ayuno. Y sugirió que la FAO (Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura) podría encargarse de la colecta de los fondos donados.
De origen indígena, y al frente de la política exterior de Bolivia desde hace una década, Choquehuanca es uno de los ministros históricos del presidente Evo Morales. El tema de su conferencia en Ginebra versó sobre el modelo que impulsa su gobierno en torno a “vivir bien”.
“Ayaya, todo lo que tenemos que hacer es por la vida”, exclamó el ministro, ante una audiencia que parecía despertar en un nuevo mundo. Detalló que es costumbre en Bolivia que todo lo que tiene que ver con la tierra, la “Pachamama” en su lenguaje, “se hace en función de la vida”. Y los “Ayaya” los manifiesta la gente al comer, sembrar, o cosechar, puso como ejemplos.
“Pertenecemos a una gran familia, somos todos iguales, hermanos, nos alimentamos con la leche de la madre tierra, que es el agua, y los animales y plantas también son criados por la pachamama”, agregó. “Estamos hablando de generar armonía con la naturaleza, porque hoy vivimos las consecuencias de un modelo de desarrollo que busca el vivir mejor, pero tenemos pobreza, migración, crisis financiera y cambio climático” añadió.
“Las cumbres tratan de resolver el problema. Nadie está contento de lo que tenemos, hay incertidumbre, es la crisis global del capitalismo”, señaló Choquehuanca, que integra el Movimiento al Socialismo de Bolivia, el partido cuyo líder es el Presidente Evo Morales.
“No hemos tenido la capacidad de asumir con responsabilidad la reunión de Paris”, dijo en referencia a la reciente cumbre en la capital francesa sobre “cambio climático”. “Nos han separado de la naturaleza, nos han dividido, nos han desenergizado. Vivimos en la dictadura del dinero, el mercado toma las decisiones”, subrayó.
“Toda crisis es una oportunidad. La solución de las crisis no está solo en manos de los presidentes, está en manos de nuestros pueblos”. Preconizó entonces impulsar “espacios de reflexión, de intercambio y generación de propuestas”.
“Nos han dividido con banderas nacionales. Han descuartizado el continente. Hay que contribuir a la integración. Vivimos desintegrados. Debemos recuperar la autoestima del ser humano integral, no estamos solos, nos lo han hecho creer, pero no estamos solos. Hay que buscar soluciones mediante el consenso, que es encontrar lo que todos queremos”, recalcó.
En aras de “caminos del vivir bien”, Choquehuanca trajo a colación el Arco Iris, “que no es de nadie, es de todos, es sagrado, no divide porque es de todos. Necesitamos un gobierno de todos, no el gobierno de las mayorías”, y explicó que “en democracia las mayorías someten a las minorías”.
Complementariedad y libertad, dignidad, identidad y derechos humanos fueron los principios que, junto a los derechos sociales, colectivos, económicos y los derechos de la madre tierra, serían los que guían la acción del gobierno de Bolivia, desgranó Choquehuanca. Y celebró que la comunidad internacional haya adoptado que el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.