La defensa de Sperisen pidió su absolución en el juicio de Ginebra

La defensa de Sperisen pidió su absolución en el juicio de Ginebra

La defensa de Erwin Sperisen, doble nacional suizo y guatemalteco, juzgado en Ginebra por diez presuntos asesinatos cometidos cuando era Director de la Policía Nacional Civil de Guatemala (PNC), entre 2004 y 2007, pidió su absolución, ante el Tribunal Criminal de esta ciudad, en la audiencia de hoy martes.

«Reclamo la absolución de mi cliente», anticipó durante la mañana de hoy Florian Baier, uno de los dos abogados de Sperisen, quién «es inocente», agregó el otro letrado que lo defiende, Giorgio Campa, en una de las pausas matinales de la última jornada del juicio, consagrada a los alegatos de la defensa, antes que el tribunal emita el veredicto el próximo viernes, al cabo de dos días de deliberaciones a puertas cerradas.

«Nunca dio una orden ilegal, nunca le tiró a nadie, hubo siete muertos en la cárcel de Pavón, ¿en qué circunstancias murieron?, Sperisen lo ignora,… no fue el jefe operacional,… supervisó la operación para poner fin a algo intolerable, Pavón era la «citadelle» del crimen, el centro de donde se distribuía la droga a la capital, allí había armas, hubo un enfrentamiento, que no digan que no se resistieron», afirmó Baier.

La defensa de Sperisen resumió así la tesis del enfrentamiento, la cual explicaría la existencia de «una confrontación» entre los reclusos y las fuerzas del orden cuando estas irrumpieran en el penal para recuperar el control, que hipotéticamente había pasado a manos de los detenidos, quienes habrían atacado a la fuerza pública, originándose supuestamente un tiroteo que se saldó con siete prisioneros muertos.

Esta tesis fue puesta crisis el pasado viernes por el fiscal Yves Bertossa, quién le reprochó a Sperisen haber dirigido un plan secreto de «limpieza social» para cometer «ejecuciones extrajudiciales» que hicieran escarmentar a los presos de Pavón, asesinatos en paralelo a la toma del penal por el Ejército, la policía y fuerzas especiales (comandos), con el pretexto de efectuar una requisa.

«Nadie se interesa en saber quiénes fueron los que mataron, no trajeron de Guatemala todas las declaraciones de los testigos, apartaron testigos que afirmaban que hubo un enfrentamiento entre los reclusos y la fuerza pública, hay testigos que se han contradicho, una foto fue trucada», añadió el abogado Baier, cuestionando la instrucción penal que precedió a las casi tres semanas de vista oral que concluye hoy en Ginebra.

«Hay falsos testigos que imputan a Sperisen, … no hubo ningún disparo escuchado en sus cercanías, testimonios calamitosos, declaraciones fantasiosas de secuestradores y condenados por la Justicia que estaban presos en Pavón, todos esos detenidos mienten como un sacamuelas, comprar un testigo es muy fácil en Guatemala, cuya policía es una de las más corruptas del planeta», subrayó el abogado Campa.

«Sperisen no tenía un rol específico, supervisaba las operaciones, le dijeron que hubo un enfrentamiento y que hubo muertos, él no podía investigar, correspondía hacerlo al Ministerio Público», recalcó Campa, quien calificó a las víctimas de «narcotraficantes de la peor especie, que se financiaban con el tráfico de drogas», los cuales operaban desde la cárcel de Pavón, a pocos quilómetros de la capital de Guatemala.

«El procedimiento ha sido ininteligible, no se puede concebir desde Ginebra, los de Guatemala son otros paradigmas, nos separa un abismo, es tiempo que se haga justicia, es tiempo que el tribunal dicte un veredicto de absolución», concluyó Campa al formalizar la petición delante del tribunal.

«Es un delirio absoluto, han dicho todo y lo contrario, (parecería que) la tierra entera miente, espero que el tribunal responda a la pregunta quién tenía la posibilidad de mandatar a un comando de asesinos para matar a la luz de todo el mundo», rebatió el fiscal Bertossa.

«Quiero dejar en claro que no maté a nadie, que no ordené la muerte de nadie, ni planifiqué la muerte de nadie. Espero que ellos (los jueces) establecer que no hay nadie que realmente me pueda acusar por esos hechos con plena certeza porque no tienen ninguna base para eso», manifestó, Erwin Sperirsen, a quien el tribunal el dio la posibilidad de decir la última palabra, antes de clausurar la audiencia y dar cita para el viernes próximo a las 15 horas, cuando se conocerá la sentencia.

Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.

 


 

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> Para dar seguimiento al juicio día por día, consultar: https://www.ridh.org/Cobertura_Sperisen/.