La ONU pide a Suiza no extraditar a España a una militante vasca Nekane Txapartegi. Foto: freenekane.noblogs.org

La ONU pide a Suiza no extraditar a España a una militante vasca

El Relator de la ONU contra la tortura, el experto independiente suizo Nils Melzer, le pidió a su país de origen, que no extradite a España a la militante vasca, Nekane Txapartegi, porque presuntamente durante su cautiverio, fue objeto de apremios ilegales para reconocer su pertenencia a la organización separatista ETA, antes de ser provisoriamente liberada y buscar exilio en Zurich, indica un comunicado de la ONU difundido en Ginebra.

“Suiza debe respetar la prohibición absoluta de la tortura rechazando todo pedido de extradición basado sobre una condenación penal cuestionada por actos de tortura”, dice el Relator Melzer, según el comunicado emitido por la ONU.

Nekane Txapartegi, fue detenida en Zurich el 6 de abril del 2016, en virtud de un pedido de extradición procedente de España, que la acusa de terrorismo, por supuesta colaboración con “Euskadi Ta Askatasuna (ETA)”, una solicitud aceptada por el gobierno suizo el 22 de marzo del 2017, decisión recurrida judicialmente por su abogado de Ginebra, Olivier Peter, ante el Tribunal Penal Federal suizo con sede en Bellinzona (casación).

Una vez resuelto ese recurso, una última instancia de apelación es posible ante el Tribunal Federal en Lausana, máxima autoridad judicial de la Confederación Suiza.

Consejera comunal hasta 1999 por el partido vasco Herri Batasuna, Nekane Txapartegi fue entonces detenida e incomunicada durante 120 horas por la Guardia Civil, siendo torturada en Madrid. Habría sufrido golpes, sofocación con una capucha de plástico, manoseos, violación sexual, privación del sueño, simulacros de fusilamientos y aplicación de electrodos eléctricos, según datos fidedignos recogidos por el representante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

“Fue al término de cinco días de interrogatorio brutal, que la Sra. Txapartegi habría confesado haber participado en actividades criminales de ETA”, afirma Nils Mezler.

Juzgada en 2007, la militante vasca fue condenada a 6 años y 9 meses de cárcel, pero al salir en libertad provisoria, huyó a Suiza en 2009. Antes de exilarse en Zurich, presentó una querella en España, que contiene su propio testimonio y el de otros detenidos, junto a informes médicos, relativos a padecimientos por la tortura.

Metzler sostuvo que “existen múltiples y serios elementos… que la declaración autoincriminatoria que sirvió de base a la condena penal, y al pedido de extradición, fue arrancada bajo tortura”.

“Las víctimas de la tortura son gravemente traumatizadas, y les es sumamente difícil dar declaraciones coherentes, o aportar pruebas incontestables de los malos tratos sufridos. Es precisamente por esa razón que toda denuncia de tortura debe ser estudiada sobre la base del Protocolo de Estambul”, apuntó Mezler, un instrumento de la ONU que fija los estándares internacionales en la materia, aún no reconocido por Suiza.

El 16 de marzo pasado, 46 parlamentarios suizos interpelaron por escrito al gobierno helvético (Consejo Federal) para que adhiera a los principios del Protocolo de Estambul, también conocido como el “Manual para investigar eficazmente sobre la tortura, y otras penas o tratamientos crueles, inhumanos o degradantes”.

Una comisión investigadora del actual gobierno regional vasco, rastreo 5000 casos de tortura entre 1960 y 2013, contra miembros de fuerzas independentistas. La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), condenó a España por siete de estos casos, el Comité contra la Tortura de la ONU (CAT) lo hizo por dos, y otro por el Comité de Derechos Humanos de la ONU (CDH), mientras que Bélgica rechazó extraditar a España en un expediente similar al de Nekane Txapartegi.

Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.