“No quiero que la Biblioteca Nacional sea sectaria”

“No quiero que la Biblioteca Nacional sea sectaria”

Alberto Maguel, próximo de los 70 años y al margen de una conferencia literaria ayer en la Universidad de Ginebra, alzó el tono de vos al preguntársele sobre sus actuales funciones de Director de la Biblioteca Nacional de Argentina, famosa en el mundo entero por los volúmenes que atesora, y porque supo ser dirigida por Jorge Luis Borges. Consultado para esta entrevista, fija la línea rectora que se ha impuesto para su función, pero antes define algunos aspectos de los roles de escritor y de periodista.

P. Ud. ha ejercido los dos oficios. ¿Qué diferencia hay entre el escritor y el periodista?

R. El periodista necesita ser, siguiendo su metáfora del buceo, un explorador de la realidad, no puede imaginar que un banco de coral se parezca a un castillo, ni que un tiburón se parezca a uno de nuestros políticos, en cambio, el escritor puede hacer exactamente eso, y ver en la realidad una metáfora de otra realidad”.

P. ¿La imaginación es ilimitada para el escritor y restringida en el periodista?

R. No, no, no, no! La imaginación de ambos tiene que tener rienda libre, salvo que el periodista
escribe bajo la obligación de contar lo más exactamente posible algo que ha sucedido, mientras que el escritor no tiene ninguna obligación.

P. ¿Es deseable la objetividad en el periodismo?, o es preferible la imparcialidad?

R. Sí y no. Imparcialidad no es lo mismo que objetividad. Yo creo que uno puede ser imparcial y debe ser imparcial, pero tanto como escritor de ficción como de una obra de periodismo, porque si Ud. se deja seducir por un personaje, la novela va a estar desequilibrada. Shakespeare no se enamora ni de Otelo ni de Desdémona porque necesita poner en relieve a Yago …

R. Ud. ha sido critico de los políticos en general… En particular con Vargas Llosa, por ejemplo, sus ideas políticas no le gustaban …

R. Bueno, yo como persona privada puedo estar en desacuerdo con ciertas ideas políticas. Pero, por un lado, ningún ente humano no es político y, por otro lado, tanto el periodista como el escritor, cuando hacen su tarea debidamente, esa tarea va a tener una connotación política para cualquiera que lea, innegablemente, no puede ser de otra manera.

P: Ud. tiene ahora una función muy determinada en Argentina …

R. Muy determinada…

P. Ud. ha sido por lo general bastante crítico de los políticos, y ahora está inmerso en ese mundo, como se siente rodeado de políticos…

R. No estoy inmerso en el mundo de los políticos, estoy inmerso en la Biblioteca, y la Biblioteca es una institución autártica, que quiero preservar del sectarismo, es por supuesto una institución política porque no puede no haberla, pero es una institución que pone en evidencia los documentos para cualquier manifestación política o ideología, no puede ser sectaria, eso es lo que trato de prevenir en la Biblioteca”.

Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.