El Comité de Derechos Humanos de la ONU, el organo que vigila el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, criticó a los Estados Unidos por la demanda de extraditar al médico argentino Ricardo Asch, según pudo verificarse en la comparecencia de ese país ante el citado Comité, en su primera sesión del presente mes de marzo que acaba de finalizar en Ginebra.
«Los Estados Unidos violan el derecho a la libertad de tránsito cuando emiten órdenes internacioales de captura en contra de personas que ya han sido procesadas y absueltas por denuncias similares en terceros países por los mismos hechos, lo que transgrede el principio non bis in idem«, señaló en sustancia uno de esos 18 expertos del citado Comité, el costarricense Victor Manuel Rodríguez-Rescia, quien ilustró la situación utilizando el caso Asch en la audiencia a la que acudió la delegación de Estados Unidos.
Especializado en endocrinología y medicina reproductiva, Ash ejerció su profesión en Estados Unidos entre 1984 y 1995, vinculado a la Universidad de California-Irvine, y desarrolló un tratamiento de la infertilidad, mediante la reproducción asistida, de acuerdo a los antecedentes que dispone la ONU.
Por hechos presuntamente sucedidos entre 1991 y 1993, Ash fue acusado en 1997 por la Corte Federal del Distrito Central de California de adquirir medicamentos de forma ilegal y fraude impositivo; y en virtud de un pedido de extradición a Estados Unidos, fue detenido en Buenos Aires en 2004, al desembarcar de un avión proveniente de México, país donde residía desde 1995, y que le otorgara la nacionalidad.
Pero Argentina rechazó la extradición y juzgó a Asch por los cargos formulados por Estados Unidos en base a un tratado entre los dos paises adoptado en 1972, descartando hacerlo por otro de 1999, por ser posterior a los hechos reprochados de 1991 a 1993, y un tribunal lo sobreseyó en 2009 por prescripción de los delitos, siempre en línea con la documentación que ha examinado la ONU.
Sin embargo, tras emprender un viaje a México, Ash fue detenido allí de nuevo en 2010, a solicitud de Estados Unidos, que volvió a pedir su extradición, petición considerada improcedente por las autoridades mexicanas, las cuales se negaron a juzgar una segunda vez a una persona por las mismas infracciones, ordenando su libertad en 2011.
Fuentes jurídicas consideran que los Estados Unidos violan en el caso Ash el artículo 14, inciso 7 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, que dice: “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.” Por todo lo dicho, resulta palmariamente claro que la ONU reclama a los Estados Unidos, cesar la persecución contra el médico de origen argentino, Ricardo Asch.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.