La cepa anglo-irlandesa del Covid 19 ataca en las escuelas primarias suizas Ginebra, Suiza. Foto: Orbisswiss Photos & Press

La cepa anglo-irlandesa del Covid 19 ataca en las escuelas primarias suizas

Con la aparición de 6 casos de menores en establecimientos educativos de diferentes Cantones del 15 de enero pasado en adelante, incluyendo el cierre de una clase de un colegio primario hasta el mes que viene en Ginebra, la variante britanico-irlandesa del Covid-19 se distingue en la Confederación Helvética, un país con 8,5 millones de habitantes.

La segunda característica de este nuevo coronavirus es que la mitad de los contagios provienen de personas asintomáticas, lo cual ha motivado al gobierno federal a lanzar un plan nacional de pruebas (tests), para detectar y tratar rápidamente la enfermedad, aislar a los contaminados y frenar así la expansión de un nuevo germen patógeno que surge como levemente más transmisible que él hasta ahora conocido.

Sin embargo, las cifras globales de infecciones de la pandemia se mantienen estables con unos 2000 nuevos casos diarios, menos de 100 fallecimientos cotidianos y alrededor de 130 hospitalizaciones cada 24 horas, debiendo recordarse que estos niveles, equivalentes a los que prevalecían el año anterior, se han alcanzado gracias a los sacrificios del semi-confinamiento de la población con cierre de bares, restaurantes y librerías y la prohibición de eventos culturales. Cabe agregar que no hay cines ni museos abiertos, con el añadido de restricciones a la practica deportiva y limitación de reuniones de más de 5 personas en la vía pública, amen de la imposición de apelar al teletrabajo en empresas, la administración pública y la educación cuando es posible.

Por otra parte, Swismedic, el organismo estatal independiente que controla la denominada fase IV de la vacunación, ha detectado 42 casos de anomalías en los 170 mil vacunados hasta ahora con las primeras de las dos dosis de Pfizer/BioNTech y Moderna: 26 con síntomas ligeros, 16 con indicios graves pero restablecidos, y 5 fallecimientos, estos últimos de 84 a 92 años de edad, afectados por patologías frecuentes de la edad, muertes sin vínculos probados con el suministro de la vacuna. Swissmedic, en su primer informe público sobre el tema, estima que la ecuación riesgos/beneficios al cabo del estudio de estos 42 vacunados con reacciones indeseables, se mantiene inalterable. El organismo, integrado por unos 500 funcionarios, tiene pendiente la aprobación de una tercera vacuna, la de AstraZeneca-Universidad de Oxford, con 5.300.000 dosis adquiridas por Suiza.

El mes de febrero que se avecina, de restablecerse la normalización de aprovisionamiento de las 2 vacunas aplicadas de momento en Suiza, que han sufrido recortes del aprovisionamiento prometido por los fabricantes debido a deficiencias de los laboratorios, debería permitir satisfacer el objetivo de las autoridades locales de inyectar 525 dosis por día cada 100 mil habitantes.

A su vez, también en febrero tendrían que comenzar atenuarse los temores de la población helvética a vacunarse, por las enseñanzas de epidemias anteriores, Estas arrojan el resultado estadístico que el 90% de los efectos secundarios eventualmente peligrosos se dan en los 30 a 45 días posteriores a la finalización los ensayos previos de la inoculación en la gente, que sucediera a partir de noviembre de 2020.

Tal vez asimismo en febrero entrante haya luz para resolver varios inconvenientes que influyen sobre Suiza, y que probablemente llevaran a tomar medidas de reciprocidad, por su vecindad e interrelación con los 27 países de la Unión Europea, al margen de formar parte parte del espacio Schengen que atenúa las disposiciones aduaneras en la región.

Ante todo febrero será el mes postrero de nieves estables en los Alpes para practicar deportes de invierno, con periodos de vacaciones escolares aquí o allá, en medio de reglas transfronterizas cambiantes para unos y otros. A su vez, febrero será quizá el mes en que además se produzcan definiciones claras por o contra los “pasaportes sanitarios”, o sea agregar a los documentos de identidad para desplazarse de ciertos países a otros, certificados sobre test y vacunas.

A todo esto se suma que la casi totalidad de los partidos políticos suizos con representación parlamentaria, acaban de escribirle una carta a Guy Parmelain, Presidente del Consejo Federal, el cuerpo colegiado de 7 miembros que gobierna el país, reclamándole controles más severos en las fronteras para “reducir de manera significativa la importación del virus y sus mutaciones”. Esto implicaría que para entrar en Suiza un extranjero debería aportar una certificación fechada como máximo 48 horas antes, con el resultado negativo de un test de no ser portador del Covid-19. Y para los suizos que vuelven de un viaje al extranjero, les aplicaran una cuarentena de 5 días de baja intensidad, pudiendo salir del encierro a “tomar aire” o hacer deporte, sin que ello los habilité a frecuentar “comercios o restaurantes”. Sin duda: ¡vasto programa!

Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.

 


 

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